Es una herramienta que nos permite conocer el estado de salud y desarrollo del bebé; y si existen condiciones que puedan poner en riesgo la salud de la madre o del bebé durante la gestación. Hay riesgos que pueden disminuirse cuando se detectan en el 1er Trimestre del embarazo, y cada vez más enfermedades pueden ser tratadas en vida fetal. En muchos casos pueden anticiparse necesidades especiales de un recién nacido que mejoren su pronóstico al estar mejor preparados para recibirlo.
Saber que un bebé este saludable permite disfrutar el proceso del embarazo libre de estrés que causa la incertidumbre de que algo evolucione de manera no satisfactoria.